Aunque la victoria de los Dodgers en la Serie Mundial hizo que muchos gritaran de emoción, un fanático incondicional se vio obligado a celebrar en silencio -- y por una buena razón.
Mike Baxstresser sostenía a su bebé recién nacido justo antes de la gran victoria de los Dodgers el miércoles.
Su esposa, Brooke, grababa mientras él intentaba con todas sus fuerzas no perturbar a su bebé, que dormía profundamente en sus brazos.
La pareja, ambos fanáticos de toda la vida, lo calificó como un día increíble para su familia.