Condado de Los Ángeles acepta pagar $32 millones por la muerte de Anthony Avalos
LANCASTER, Calif. (KABC) -- La Junta de Supervisores del condado de Los Ángeles aprobó un acuerdo el martes para pagar $32 millones de dólares a la familia de Anthony Avalos, de 10 años, quien murió en 2018 después de supuestamente ser torturado.
La familia de Anthony demandó al condado y a varios trabajadores sociales acusándolos de no responder adecuadamente a los informes de abuso de Anthony y sus medios hermanos.
El acuerdo entre el condado y la familia de Anthony se anunció en mayo, y los abogados representando a la familia confirmaron una semana después que el condado pagaría $32 millones de dólares, en espera de la aprobación de la junta de supervisores.
Uno de los abogados de la familia, Brian E. Claypool, dice que están complacidos que la junta de supervisores haya aprobado el acuerdo de $32 millones, pero que esto es solo el comienzo y tienen la meta final de crear cambios sociales para proteger a los niños y mejorar las operaciones de los servicios de protección de menores, en nombre de Anthony.
Claypool dice que se asociarán con un legislador estatal para presentar la Ley de Anthony, o Anthony's Law en inglés. Esta ley requeriría que el Departamento de Servicios para Niños y Familias (Children and Family Services Department) envíe a un psicólogo forense infantil para entrevistar al niño fuera de la presencia de los padres cuando exista un informe de sospecha de abuso infantil grave, según Claypool.
La agencia Hathaway-Sycamores Child and Family Services, que también fue demandada por la familia de Anthony, llegó a un acuerdo con ellos en agosto por una cantidad de dinero no revelada.
La demanda alega que Hathaway-Sycamores Child and Family Services asignó a su empleada, Bárbara Dixon, para trabajar con la familia de Anthony a pesar de que supuestamente no reportó el abuso de Gabriel Fernández, de 8 años, de Palmdale, quien murió mientras estaba al cuidado de su madre y su novio.
La madre de Anthony, Heather Barron, de 32 años, y su novio, Kareem Ernesto Leiva, fueron acusados formalmente por un gran jurado en octubre de 2018 de asesinar a Anthony y abusar de otros dos niños en el hogar.
La Oficina del Fiscal de Distrito anunció en mayo de 2021 que no buscaría la pena de muerte contra la pareja, quienes ahora enfrentan una posible sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional si son declarados culpables.
City News Service contribuyó a este informe
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