LOS ANGELES (KABC) -- Otro autobús que transportaba a solicitantes de asilo llegó a Los Ángeles el viernes. Unas 45 personas fueron recibidas y trasladadas a un centro de admisión.
Al bajar del autobús, los recién llegados fueron recibidos por grupos de inmigración locales como CARECEN y CHIRLA. Trajeron consigo poco más que la ropa que llevaban puesta.
Los grupos dijeron que se enteraron del autobús y que tenían un plan de llegada listo para ayudar a los migrantes cuando llegaran aquí. Eso incluyó comida, mantas o cobijas y juguetes para los niños, dijo Camila Álvarez de CARECEN.
El autobús del viernes incluía migrantes de Venezuela, Colombia, Perú y México. Más de la mitad de las 45 personas a bordo eran niños.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, dijo en un comunicado:
"Un autobús con migrantes a bordo de Texas llegó alrededor de las 9:35 a.m. de hoy TP a Union Station. Este es el quinceavo autobús que ha llegado. La Ciudad ha continuado trabajando con los Departamentos de la Ciudad, el Condado y una coalición de organizaciones sin fines de lucro, además de nuestros socios religiosos, para ejecutar un plan establecido a principios de este año. Como lo hemos hecho antes, cuando nos percatamos de la venida del autobús ayer, activamos nuestro plan."
"Han estado en un autobús durante 26 horas y llegaron aquí hambrientos y cansados, por lo que les estamos dando tiempo para recuperar el aliento, relajarse y brindarles recursos que los ayudarán a llegar a sus destinos finales", dijo Lindsay Toczylowski de Immigrant Defenders Law Center (Centro Legal de Defensores de Inmigrantes).
Las organizaciones que ayudan a estos migrantes dijeron que tienen algunas historias escalofriantes de su viaje, de ellos viajando a través de selvas y duras condiciones, diciendo que tuvieron miedo todo el camino.
"Es simplemente sorprendente que estas personas sigan vivas, especialmente con niños pequeños. Quiero decir, viajan durante dos meses a través de selvas y ríos. Una familia en particular fue secuestrada en México", dijo el reverendo Walter Contreras de la organización CLUE, una coalición de diversas congregaciones por los derechos de los trabajadores y cuestiones de justicia económica.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo que la región fronteriza de Texas está "abrumada" por los migrantes y culpa al presidente Joe Biden por no asegurar la frontera sur. Los Ángeles se declaró una ciudad santuario.
Para estos recién llegados, ahora se convierte en una batalla legal.
"La razón por la que están aquí es que huyen de algún tipo de violencia en su país. La mayoría de ellos solicitarán asilo y buscarán protección aquí por miedo, o por algo que pasó y no pueden regresar a sus países de origen", dijo Álvarez.
Al menos dos autobuses de Texas llegaron esta semana a Los Ángeles -- 15 en lo que va del año.